Los depósitos a plazo son fijos; por tanto, todos tienen expresada una fecha en que comienza y termina la obligación. La rentabilidad o ganancia es conocida de antemano por el inversionista.La reajustabilidad, eso sí, depende de la variación de la UF.
Los depósitos pueden entrenar dos tipos de ganancias: por intereses y por el reajuste del capital. Para obtener la ganancia el inversionista debe respetar las condiciones del depósito. Los depósitos a plazo pueden ser acogidos a franquicias tributarias, como el 57 bis, siempre que sean a un plazo superior al año. Otra franquicia muy importante permite rebajar el 50% de los intereses generados por el depósito siempre que no excedan de 12,5 UTA.
En los depósitos a plazo podemos encontrar diferencias dadas por:
a) El tipo de moneda en que ahorra: En Chile es posible realizar un depósito recurriendo a tres monedas:
a1) En Pesos Corrientes: Si escoge hacer un depósito en pesos, al final del período el banco le devolverá el capital invertido más una suma adicional producto de la tasa de interés, que viene a constituir su ganancia. Quizá haya escuchado que a este tipo de depósitos también se le llama «pesos nominales» o «pesos fijos». Ello no quiere decir otra cosa que cuando se hace un depósito en pesos el efecto «inflación» está implícito en la tasa ofrecida; por lo tanto, usted está apostando a que la tasa de interés ofrecida por el banco será superior a la inflación del período.
a2) En Unidades de Fomento: En este caso, usted deposita en el banco pesos y éstos son transformados al valor de la UF del día del depósito. Debido a que la UF se reajusta de acuerdo a la variación que experimenta el IPC, en este caso usted no tiene que «luchar» o «apostar» contra de la inflación, ya que durante el período «recaudará» la totalidad de ésta. Además, se paga un interés sobre el capital reajustado. Este tipo de depósitos es especialmente recomendable cuando hay expectativas de que la inflación va a subir o se comportará de forma incierta. Asimismo, en el largo plazo este tipo de depósitos suele ser más rentable que hacerlo en pesos nominales, pero su gran inconveniente es que no podrá disponer del capital en tres meses.
En cuanto al momento del rescate, usted verá que su inversión está en UF. Para saber a cuánto equivale en pesos, simplemente multiplique la cantidad de UF que tiene por el valor que ésta tiene el día del vencimiento y compare el resultado con los pesos que depositó.
a3) En Moneda Extranjera: El grueso de los depósitos en moneda extranjera está constituido en dólares (aunque ciertos bancos ya ofrecen cuentas en euros o marcos) más una determinada tasa de interés. Al tratarse de dólares, los bancos ofrecen dos posibilidades: o que el depósito se haga en dólares norteamericanos o bien que la inversión se efectúe en pesos pero sujeta a la reajustabilidad del tipo de cambio (en este caso, la variación del tipo de cambio observado durante el período).
Esta última opción, sin embargo, está reservada para grandes sumas; por lo mismo, los usuarios de esta modalidad son empresas. Las personas naturales acceden a depósitos en dólares (aunque el monto mínimo de inversión varía entre US$2.000 y US$5.000). Los depósitos en dólares son recomendables cuando hay expectativas de alza en el tipo de cambio o bien cuando hay un diferencial de la tasa interna con respecto a las tasas internacionales. Sin embargo, es necesario tener presente el factor de «convertibilidad», es decir, el tipo de cambio al cual hace la inversión y al cual lo rescata, factor que es impredecible y que puede jugar muy a favor o muy en contra.
b) El plazo escogido: Se trata de un aspecto importante (por algo el instrumento se denomina depósito «a plazo»). En general, los depósitos bancarios fluctúan entre un plazo de 30 a 370 días. Sin embargo, lo habitual es que se ofrezcan tasas por plazos de 30 ó 35, 90 ó 95 y a más de 1 año. Las razones de estos rangos no son arbitrarias. Por ley, los bancos no pueden pagar intereses por depósitos inferiores a 30 días, como tampoco pueden pagar reajustes por captaciones menores a 90 días. Por eso la mayoría de los depósitos a plazo en pesos son a 30 días, y los de UF a 90 días. En cuanto a los depósitos a más de 1 año, dicha modalidad sólo es recomendable para personas sin problemas de liquidez o bien que quieran acogerse al 57 bis.
c) La posibilidad o no de solicitar un depósito renovable:
Independiente de la moneda elegida, el depósito puede ser tomado bajo la modalidad de renovable o no renovable.
c.1) No Renovable: Llegada la fecha de vencimiento del depósito, éste deja de pagar intereses (y reajustes, si es el caso), y depende de la persona rescatarlo del banco.
c.2) Renovable: Al tomar el depósito bajo esta modalidad, llegada la fecha de vencimiento el cliente dispone de tres días hábiles para rescatar parte o la totalidad del dinero; en caso contrario, el depósito se renovará automáticamente por igual plazo y a la tasa de interés preferencial que el banco tenga ese día.